La llegada del verano tiene muchos cambios: de frío a calor, del jersey al bikini, de la sopa al gazpacho, de la montaña a la playa... pero realmente, ¿en qué cambia nuestra vida cuando llega el verano?
Para muchos, el verano es un cambio, no solo en el tiempo, sino en sus vidas. Las vacaciones para nosotros los jóvenes, empiezan a mitad de Junio, y se prolonga hasta Septiembre. Son tres meses donde muchos optan por hacer un paréntesis en sus vidas, pero no solo a nivel educativo, sino también a nivel vital. Es inexplicable, desde mi punto de vista, que haya gente que en tres meses de vacaciones, lo dediquen únicamente a ir a la playa, descansar, divertirse, y poco más. Cada cinco años de nuestra vida, uno nos lo pasamos de vacaciones (los estudiantes), y por ese motivo creo que no es aceptable el hecho de dejar de lado nuestras ganas de hacer algo útil, y más hoy en día, donde la competencia cada vez es más fuerte.
Hacer algo en el tiempo que estamos de vacaciones, no significa ir a clases particulares y estar todos los días estudiando para no perder el hilo de los estudios, sino al contrario, me refiero a intentar vivir nuevas experiencias, viajar o aprender diferentes cosas como, idiomas, deportes, etc.
En definitiva, yo no despreciaría un tiempo tan valioso como son estos tres meses de verano, y sin embargo, mucha gente lo hace.
melania!
sábado, 6 de junio de 2009
jueves, 4 de junio de 2009
Pablo Neruda - Amor
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.
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